Vista aérea de un río con múltiples cascadas fluyendo a través de follaje rojizo-marrón, con un sendero de tierra serpenteante a la izquierda.
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Alejandro

La cascada Brúarfoss, una joya escondida en el corazón del Círculo Dorado

En Islandia, la naturaleza es incomparable. El país entero es una sucesión de elementos naturales impresionantes, cada cual más imponente que el anterior. Muchas fuerzas diferentes se han combinado para crear paisajes y ecosistemas únicos, y algunos son de los más singulares que se pueden ver en, quizás, todo el mundo. De todos estos elementos, algunos de los más peculiares e icónicos son las cascadas. Las hay de todo tipo en Islandia, de diferentes tamaños y formas. E, incluso, de distintos colores.

De todas las cascadas de esta isla nórdica, algunas se han hecho famosas fuera de sus fronteras y reciben la visita de miles de turistas cada año. Sin embargo, otras no son tan conocidas y muchos turistas suelen perdérselas, dejando de ver algunas que son muy bonitas. Es el caso de Brúarfoss, una cascada de origen glaciar de color azul que está en el suroeste de Islandia, concretamente en el Círculo Dorado, la ruta turística más famosa del país.

Ven a descubrir esta joya escondida.

¿Qué es Brúarfoss?

Brúarfoss es una cascada del suroeste de Islandia, famosa por sus aguas turquesas y su forma en media luna formada por rocas de basalto del río Brúará. Su nombre significa “cascada del puente” por un antiguo puente natural que existió en el lugar. Se accede caminando 3,5 km por un sendero con vistas al paisaje islandés. La mejor época para visitarla es entre primavera y verano, cuando el deshielo del glaciar Langjökull aumenta su caudal.

Datos acerca de la cascada Brúarfoss

Brúarfoss mide unos 3 metros de alto y 10 de ancho, y sus aguas turquesas provienen del glaciar Langjökull. En invierno, partes de la cascada se congelan, creando paisajes espectaculares. Su nombre también puede encontrarse como Brúararfoss, refiriéndose al mismo sitio. Puede visitarse todo el año, aunque el caudal es mayor a principios de verano.

Dónde está la cascada Brúarfoss y cómo llegar

Se ubica a 90 km al este de Reikiavik y se accede fácilmente en coche o cámper. La ruta más común pasa por las carreteras 1, 36, 365 y 37 hasta llegar a un aparcamiento con sendero de 3 km junto al río. El trayecto dura alrededor de hora y media, aunque en invierno puede verse afectado por la nieve.

Qué ver y hacer cerca de la cascada Brúarfoss

Forma parte del Círculo Dorado, junto a Þingvellir, Geysir y Gullfoss. En el camino se pueden ver las cascadas Hlauptungufoss y Midfoss. Cerca también están el cráter volcánico Kerið, los baños termales Laugarvatn Fontana y Secret Lagoon, y la granja geotérmica Friðheimar, ideal para comer.

Dónde dormir cerca de la cascada Brúarfoss

Hay varios campings entre 10 y 25 km de la cascada, abiertos principalmente de mayo a septiembre. Destacan Uthlid Cottages, Camping de Geysir, Skjól, Faxi, Flúðir y Laugarvatn, todos con servicios básicos como duchas, electricidad, wifi y zonas de descanso. La acampada libre está prohibida en Islandia.

Las estaciones en la cascada Brúarfoss

En verano, las temperaturas son suaves y el caudal máximo; en otoño, el paisaje se tiñe de tonos rojizos; en invierno, la cascada se congela parcialmente y hay poca luz; en primavera, el deshielo crea un entorno vibrante pero con posibles lluvias o hielo.

Qué llevar para visitar la cascada Brúarfoss

Se recomienda calzado impermeable, ropa térmica y en capas, prendas impermeables, accesorios de abrigo, comida, agua, cámara y mochila con funda impermeable.

Consejos de viaje

Visita temprano o al atardecer para evitar multitudes, respeta los senderos, llena el depósito antes de salir, reserva los campings en verano y revisa el clima. No dejes basura ni dañes el entorno natural.

Conclusión

Brúarfoss es una joya poco conocida del Círculo Dorado, con aguas de color turquesa y un entorno natural impresionante. Aunque muchos viajeros la pasan por alto, quienes la visitan coinciden en que es una de las cascadas más hermosas de Islandia. Ideal para explorar en cámper y disfrutar de su belleza tranquila.

Información clave

  • Brúarfoss es una cascada ubicada en el suroeste de Islandia.
  • Se la conoce como “cascada azul” por el intenso color de sus aguas.
  • Su nombre significa cascada del puente.

¿Qué es Brúarfoss?

Hay una cascada en el suroeste de Islandia que parece ser un secreto que está esperando a ser descubierto. Su nombre es Brúarfoss, una catarata muy bonita que forma parte del Círculo Dorado, la ruta turística más popular del país. Bueno, más que una catarata, parece ser varias a la vez. El curso del río Brúará aquí se divide por la presencia de rocas de basalto, creando una serie de pequeñas cascadas que brillan con fuerza frente a las oscuras rocas. Algunas de estas rocas están cubiertas de musgo verde, lo que genera un contraste aún mayor.

Esto es, precisamente, lo que más llama la atención a los que la visitan: los colores. La cascada en sí es de un intenso turquesa. El río Brúará nace en el glaciar Langjökull, el segundo glaciar más grande de Islandia. Por ello, a finales de primavera y principios de verano es el momento en que el río, y por lo tanto la cascada, tiene mejor aspecto, ya que el caudal está en su punto álgido por el deshielo. No es la cascada más alta ni ancha de Islandia, pero su belleza la hace destacar.

Sin embargo, su encanto va más allá de su preciosa apariencia. Hace siglos, había un puente de roca natural que cruzaba el río en este punto. De ahí le viene a la cascada el nombre, ya que Brúarfoss significa “cascada del puente”, aunque ya no quede rastro del mismo. Se cree que el puente se cayó de manera natural, pero hay una versión que cuenta que fue destruido a propósito en el siglo XVII durante una gran hambruna, para impedir que la gente llegara a una zona de campos fértiles.

El lugar donde se encuentra Brúarfoss es perfecto para un viaje en cámper. Está bien conectada por carretera, por lo que es muy fácil ir de una atracción a otra. La cascada está algo apartada. Hay que aparcar la cámper y caminar durante tres kilómetros y medio de ida y otros tantos de vuelta para llegar. El camino es sencillo y ofrece vistas estupendas; es parte de la aventura.

El agua turquesa se desploma sobre formaciones rocosas oscuras y escarpadas, con colinas verdes en la distancia.

Datos acerca de la cascada Brúarfoss

Como ya hemos mencionado, el nombre Brúarfoss se traduce como “cascada del puente” en islandés, lo que hace referencia al puente de piedra natural que, en el pasado, cruzaba el río en ese mismo punto. En ocasiones puede verse escrita como Brúararfoss, pero hace referencia al mismo lugar. Así que, si ves este nombre en un mapa o señal de carretera, no te has confundido, es el lugar correcto.

La cascada tiene unos tres metros de altura. Es bastante bajita comparada con otras cascadas de Islandia. Tiene una anchura de 10 metros, con varias cascadas sucediéndose una tras otra tiene forma de media luna o herradura. Las aguas de color turquesa caen sobre rocas de basalto, que son de origen volcánico, generando un remolino blanco en la poza que hay debajo.

La catarata forma parte del río Brúará, que se nutre de varios arroyos provenientes del deshielo del Langjökull, el segundo glaciar más grande de Islandia. El agua adquiere su distintivo color del hielo y está repleta de minerales. El caudal del río varía con las estaciones, llegando a su punto más alto a principios de verano por el deshielo y el punto más bajo se produce en invierno. En esta estación, partes de la cascada se congelan, creando una imagen impresionante. Como todo el Círculo Dorado, se puede ir a verla en cualquier momento del año.

Cascada Turquesa Bruarfoss con un puente sobre ella, rodeada de arbustos verdes y montañas distantes bajo un cielo nublado.

Dónde está la cascada Brúarfoss y cómo llegar

Brúarfoss se encuentra en el suroeste de Islandia, a unos 90 kilómetros al este de Reikiavik. Llegar hasta allí desde la capital es bastante sencillo, lo que hace que sea un destino genial para una excursión de un día. Sin embargo, como esta región está repleta de cosas estupendas, podría ser buena idea hacer una ruta por carretera por esta área y dormir allí. Sea como sea, la mejor manera de ir es en coche o en cámper, teniendo así libertad para explorarlo todo a tu ritmo y acampar cerca. Hay pocas opciones de transporte público, por lo que ir por tu cuenta es, probablemente, la mejor opción.

Desde Reikiavik, dirígete hacia el norte por la Ruta 1, la Ring Road, durante 18 kilómetros hasta llegar a la ciudad de Mosfellsbær. Una vez hayas cruzado la ciudad, gira a la derecha para incorporarte a la Ruta 36, la carretera que va hacia el Parque Nacional de Þingvellir y continúa durante unos 45 kilómetros. Después, toma la Ruta 365 hasta Laugarvatn y, allí, la Ruta 37, que pasa por Brúarfoss.

Tras 14 kilómetros en esa vía, verás una carretera de grava a la izquierda con una señal que indica Brúarfoss. Esa carretera lleva al aparcamiento. La otra opción es continuar unos metros más en la Ruta 37 hasta pasar el puente sobre el río Brúará. Justo tras cruzarlo, hay una zona de aparcamiento a la izquierda desde donde arranca el sendero de Brúará. Es un camino de tres kilómetros de ida y otros tantos de vuelta que va junto al río hasta llegar a la cascada. El sendero es precioso y se pasa por otras dos cataratas por el camino.

El trayecto en coche es de alrededor de una hora y media en condiciones normales, pero el clima puede afectar mucho a las carreteras, así que asegúrate antes de salir. En invierno, algunas carreteras secundarias pueden cerrar por la nieve.

Qué ver y hacer cerca de la cascada Brúarfoss

Brúarfoss es un destino fantástico por sí solo, pero es aún mejor si se combina con otros monumentos naturales. Por suerte, hay mucho que ver cerca. La cascada es parte del Círculo Dorado, una ruta de 300 kilómetros que conecta lo mejor que hay que ver en esta parte del país.

Hlauptungufoss y Midfoss

Por el sendero que lleva a Brúarfoss se pasa junto a Hlauptungufoss y Midfoss, dos cascadas más pequeñas en el mismo río. Hlauptungufoss, a mitad de camino, cae suavemente sobre rocas cubiertas de musgo. Es un lugar estupendo para hacer un descanso. Midfoss está un poco más adelante, algo más ancha y caudalosa que la primera. Estas dos paradas hacen que el camino sea incluso mejor. Las dos cascadas están por el sendero Brúará, por lo que no se ven si eliges la primera de las dos rutas que hemos descrito antes.

Parque Nacional de Þingvellir

Este parque nacional, uno de los tres que hay en Islandia, es una de las paradas principales del Círculo Dorado. El Parque Nacional de Þingvellir se encuentra en el lugar en que se unen las placas tectónicas norteamericanas y eurasiáticas. Bueno, más bien, dónde se separan. Esto se ve sobre el suelo, en la garganta de Almannagjá, o bajo el agua, en la fisura de Silfra. En esta última, uno puede nadar tocando ambas placas al mismo tiempo. El parque es también muy importante en la historia de Islandia. Aquí se fundó, en el año 930, el parlamento islandés, el Alþingi. Es el parlamento más antiguo del mundo que aún está en activo. Otros lugares geniales de este sitio Patrimonio Mundial de la UNESCO son el lago Þingvallavatn y la cascada Öxarárfoss.

Una vista panorámica de un valle con un sinuoso río azul, edificios blancos, campos verdes y montañas nevadas en la distancia.

Gullfoss

Cerca de Brúarfoss se encuentra la segunda parada principal del Círculo Dorado. Gullfoss, también llamada la “cascada dorada”, es una potente catarata en dos niveles con una caída total de 32 metros sobre el río Hvitá. Recibe su sobrenombre del colorido efecto que los rayos de sol crean sobre la bruma que se desprende. Hay dos miradores. Uno lleva muy cerca de la cascada mientras que el otro ofrece una vista panorámica.

Una amplia cascada se precipita en un cañón con acantilados verdes, bajo un cielo azul, con un arcoíris a la derecha.

Área geotérmica de Geysir

La tercera parada principal del Círculo Dorado es una de las zonas geotérmicas más activas de Islandia, llena de calderas de lodo, arroyos termales, depósitos de minerales, fumarolas de vapor y géiseres. La estrella es el géiser Strokkur, que erupciona cada 5-10 minutos lanzando agua a 20 metros de altura. El Gran Geysir, muy cerca, está inactivo, pero es el que dio la palabra géiser a todo el mundo. Hay varios senderos que permiten explorar la zona a pie.

Vista aérea de una vibrante piscina de géiser de color azul emitiendo vapor en un colorido paisaje geotérmico.

Cráter Kerið

A unos 30 kilómetros al sureste de Brúarfoss está Kerið, un cráter volcánico de 3.000 años lleno de agua azul. Es joven en términos geológicos, por lo que su forma está perfectamente conservada. Las paredes del cráter son rojas y negras y crean un contraste muy bonito con el color del agua. Hay un sendero que va por el borde y ofrece vistas estupendas del cráter y del paisaje alrededor. Hay otro camino que baja hasta la orilla del lago.

Un lago de cráter de un azul vibrante rodeado de tierra rojiza-marrón y vegetación verde bajo un cielo parcialmente nublado, con personas caminando por un sendero en el borde.

Laugarvatn Fontana

Un viaje a Islandia no se puede considerar completo sin una visita a uno de los muchos balnearios o arroyos termales que hay en el país. Por suerte, hay dos opciones muy buenas cerca de Brúarfoss. La primera es Laugarvatn Fontana, un balneario moderno a orillas del lago Laugarvatn. Tiene dos piscinas exteriores que están a 36 y 40 °C respectivamente. También cuenta con un jacuzzi con vistas panorámicas y salas de vapor construidas directamente sobre arroyos termales. Este balneario tiene una singularidad: una panadería geotérmica. Se puede ver cómo se cocina pan enterrado en el suelo.

Una piscina spa al aire libre con estructuras únicas en forma de S, una sección larga para nadar y un edificio moderno con techo verde.

Secret Lagoon

La otra opción es la Secret Lagoon, en el pueblo de Flúðir. Es la piscina termal más antigua de Islandia. Se trata de un río termal con una temperatura constante de entre 38 y 40 °C todo el año. Alrededor hay géiseres y fumarolas de vapor. Es una experiencia más rústica de baño termal, pero dispone de vestuarios y cafetería.

Personas bañándose en un manantial termal al aire libre junto a un edificio rústico de concreto y un árbol desnudo bajo un cielo azul.

Friðheimar

Friðheimar es una granja e invernadero que cultiva tomates empleando energía geotérmica. Hay visitas guiadas por las instalaciones y después puedes comer en su restaurante platos con los tomates del invernadero. Es una mirada única a la agricultura sostenible de Islandia y una opción muy buena para parar a comer.

Hileras de plantas de tomate con tomates verdes y rojos colgando de las enredaderas en un invernadero.

Dónde dormir cerca de la cascada Brúarfoss

Si vas a hacer un viaje por carretera por esta zona vas a necesitar, al menos, un par de días para disfrutar de todo. Lo bueno es que hay muchas opciones para pasar la noche para viajeros en cámper. Aquí te dejamos algunos de los mejores campings de la región. Recuerda que la acampada libre está prohibida en Islandia.

Uthlid Cottages

Distancia a Brúarfoss: 10 kilómetros. Abierto: Todo el año.

Este establecimiento está en un enclave rural muy bonito, con parcelas para cámperes protegidas del viento por árboles. Cuenta con aseos, duchas, electricidad, lavandería, restaurante con wifi gratis, piscina, zona de juego para niños y jacuzzi. También dispone de cabañas para alquilar si buscas una estancia algo más cómoda. La zona de acampada es bastante grande y no hace falta reservar con antelación.

Camping de Geysir

Distancia a Brúarfoss: 18 kilómetros. Abierto: Mayo a septiembre.

Ubicado junto al área geotérmica de Geysir, este camping cuenta con aseos, duchas, electricidad, wifi y lavadora. Hay un restaurante al otro lado de la carretera y un campo de golf cerca. El emplazamiento es muy bueno, pero suele llenarse bastante en temporada alta.

Camping Skjól

Distancia a Brúarfoss: 22 kilómetros. Abierto: Mayo a septiembre.

A medio camino entre Gullfoss y Geysir, Skjól es un camping bien equipado con aseos, duchas, enchufes eléctricos, wifi gratis, zona de barbacoa y zona de juegos para niños. También tiene un bar que sirve comida y bebida.

Camping Faxi

Distancia a Brúarfoss: 18 kilómetros. Abierto: Mayo a septiembre.

Situado a orillas del río Tungufljót, este camping está muy cerca de una cascada pequeña pero preciosa. Tiene parcelas de hierba, aseos, agua corriente fría, electricidad y mesas de picnic. También cuenta con una cafetería en la que se puede comer.

Camping de Flúðir

Distancia Brúarfoss: 24 kilómetros. Abierto: Mayo a septiembre.

En el pueblo de Flúðir, este camping tiene parcelas para cámperes e instalaciones modernas. Dispone de aseos, duchas, wifi, lavandería, zona de barbacoa al aire libre y zona de juegos para niños. También tiene una tienda pequeña con comida y artículos para camping.

Camping de Laugarvatn

Distancia a Brúarfoss: 15 kilómetros. Abierto: Junio a septiembre.

Se encuentra en la localidad de Laugarvatn, muy cerca del lago y la Fontana. Este camping tiene parcelas para cámperes, aseos, duchas, enchufes eléctricos, wifi, fregaderos y lavadora. Es un sitio muy bueno para usar como base desde la que explorar la región. En el pueblo hay servicios como gasolinera, supermercado, cafeterías y restaurantes.

Un grupo de personas se relaja en mantas y un salón inflable en un campo cubierto de hierba, rodeado de furgonetas de campamento blancas, con una colina boscosa de fondo.

Las estaciones en la cascada Brúarfoss

En verano (de junio a agosto), la temperatura es suave, entre 10 y 15 °C, y hay muchas horas de luz natural, lo que es genial para caminar por el sendero y ver las aguas azules en su mayor caudal. El tiempo es estable, pero siempre hay posibilidades de lluvia. Es temporada alta, por lo que suele haber más turistas, aunque Brúarfoss es un sitio tranquilo. En esta época se recomienda reservar los campings con antelación.

Otoño (septiembre y octubre) trae temperaturas de entre 5 y 10°C y pocos turistas. La vegetación adquiere una preciosa tonalidad otoñal, haciendo que el sendero hasta la cascada sea especialmente bonito. Por otro lado, el camino puede estar embarrado, ya que es habitual que llueva. Algunos campings empiezan a cerrar por temporada.

En invierno (de noviembre a marzo), la temperatura baja de -5 a 0 °C, transformando la cascada en un postal preciosa con nieve y hielo. Los días son muy cortos, apenas entre 4 y 6 horas de luz al día, así que planifica tu visita para esos momentos. La nieve puede causar retrasos en el tráfico rodado y algunas carreteras, sobre todo las secundarias, pueden estar cerradas, así que mira el estado antes de salir.

En primavera (abril y mayo), la temperatura sube a entre 0 y 10°C. El deshielo hace que el río y la cascada estén en su caudal máximo. Aún puede haber nieve y hielo en las carreteras y caminos, así que ve con cuidado. Las probabilidades de lluvia y viento son altas.

Qué llevar para visitar la cascada Brúarfoss

  • Botas de senderismo impermeables para los senderos mojados o embarrados.
  • Ropa a capas, como capa base térmica y encima un polar para lidiar con los cambios constantes del clima.
  • Chaqueta y pantalones impermeables para la lluvia.
  • Gorro, guantes y bufanda incluso en las estaciones cálidas. Las noches de verano pueden ser frías.
  • Comida y agua, no hay tiendas en Brúarfoss.
  • Cámara o teléfono para hacer fotos.
  • Mochila con funda impermeable.
Una persona con una chaqueta impermeable amarilla y mochila, vista de espaldas, contempla un lago y montañas boscosas bajo un cielo nublado.

Consejos de viaje

  • Llega temprano por la mañana para evitar los grupos de turistas y poder disfrutar de una experiencia más tranquila, especialmente en verano. Ir a última hora de la tarde también puede ser buena idea en los meses más cálidos.
  • No te salgas de los caminos para proteger el delicado medioambiente que rodea la cascada y el río.
  • Llena el depósito en pueblos o ciudades, ya que apenas hay gasolineras a lo largo del Círculo Dorado.
  • En verano, los campings pueden llenarse rápidamente. Reserva con antelación para tener hueco en tu camping preferido.
  • Usa una app del tiempo para prepararte para los posibles cambios repentinos, que son bastante habituales en Islandia.
  • No dejes huella. Respeta la naturaleza llevándote contigo la basura que generes.

Conclusión

Aunque Islandia se ha convertido en un destino de viaje muy popular en los últimos años, aún hay algunos lugares que permanecen escondidos y que no son muy visitados por turistas. Brúarfoss es uno de ellos. Muchos viajeros que hacen el Círculo Dorado se saltan esta maravilla oculta, perdiéndose un sitio que es difícil de igualar. Sin embargo, todos los que se acercan a verla quedan maravillados frente a esta preciosa cascada. Alquila una cámper, planifica tu ruta y descubre la magia de Brúarfoss.

Preguntas frecuentes sobre la cascada Brúarfoss

Sí. El sendero hacia Brúarfoss es sencillo y bien señalizado, con una distancia de 3,5 km por trayecto. Apenas tiene desnivel, aunque puede estar resbaladizo o embarrado tras la lluvia o durante el deshielo.

El intenso color azul turquesa proviene del agua de deshielo del glaciar Langjökull. Las diminutas partículas de sedimento glaciar, conocidas como “harina de roca”, reflejan la luz del sol y crean ese tono único.

Sí, es posible visitar Brúarfoss en invierno, pero conviene revisar el estado de las carreteras, ya que algunas pueden estar heladas o cerradas. La cascada parcialmente congelada ofrece un paisaje espectacular para hacer fotos.

No. Aunque forma parte del famoso Círculo Dorado, Brúarfoss es menos conocida que Gullfoss o Geysir, por lo que suele ser un lugar tranquilo y con menos visitantes.

El recorrido completo, ida y vuelta, dura entre 1 hora y media y 2 horas, sin contar el trayecto en coche. Muchos viajeros aprovechan para combinar la visita con otras paradas cercanas del Círculo Dorado.

No es necesario. En verano las carreteras están pavimentadas y son accesibles con un coche normal. En invierno o con lluvia intensa, se recomienda un vehículo 4x4 por seguridad y mejor tracción.