
El Arctic Henge, un lugar en el que se unen naturaleza y mitología
El Arctic Henge es una estructura creada para honrar las raíces nórdicas del país y ha sido construida en un medio ambiente natural precioso. Este monumento de piedra se inspira en historias mitológicas y atrae a visitantes que buscan una mezcla de cultura y naturaleza. Con el océano Atlántico Norte enfrente, este lugar es una parada estupenda en un itinerario en cámper por esta parte del país. Ven con nosotros a descubrir todo lo que hay que saber sobre el Arctic Henge, así como lugares donde pasar la noche.
Información clave
- El Arctic Henge es un monumento construido para honrar la mitología nórdica.
- Se encuentra al lado de Raufarhöfn, el pueblo más al norte de Islandia, en la región noroeste.
- Está compuesto de varias estructuras con un fuerte simbolismo.
¿Qué es el Arctic Henge?
El Arctic Henge, cuyo nombre en islandés es Heimskautsgerðið, es una gran estructura de piedra construida a base de columnas de basalto. Hay quien dice que se parece a una versión contemporánea de Stonehenge, en Inglaterra, pero con una fuerte conexión con la mitología nórdica. Ubicado en una colina a las afueras de Raufarhöfn, es un enorme reloj de sol diseñado para capturar la luz solar y proyectar sombras que varían según la hora del día y la época del año. Está en una colina frente al mar.
El monumento está compuesto por cuatro puertas, cada una de seis metros de alto, alineadas con los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. En el centro se halla una columna de 10 metros que en un futuro próximo tendrá arriba un cristal que refractará la luz como un prisma, generando efectos diversos sobre el resto de elementos. Alrededor hay 72 piedras, cada una con el nombre de los enanos que aparecen en el poema de la Edda Völuspá, que narra la historia de la creación, destrucción y renacimiento del mundo en la mitología nórdica.
El Arctic Henge empezó a gestarse a principios de este siglo por parte de Erlingur Thoroddsen, un vecino del pueblo. El objetivo del proyecto era revitalizar la tranquila localidad de Raufarhöfn y atraer visitantes a esta zona aislada. Con la ayuda del artista Haukur Halldórsson, empezó a dar forma a su visión, comenzando la construcción del monumento en 2004 y empleando rocas volcánicas de basalto de la zona. El diseño se inspira en la Edda poética, una colección de poemas en nórdico antiguo que son la base de las creencias vikingas acerca del destino, el cosmos y la existencia cíclica.
Lo que hace realmente atractivo al Arctic Henge es su interacción con las extremas condiciones de luz que hay en Islandia. Está ubicado muy cerca del círculo polar ártico, en un sitio en el que el sol apenas se pone en verano, generando un juego de luces que iluminan los arcos en patrones cambiantes. En invierno, los días cortos y la potencial aparición de la aurora boreal crean una visión completamente distinta. Aún no está acabado y están planificados más elementos como el “trono del sol” o el “altar de fuego y agua”. Aun así, el lugar ya es de por sí una mezcla espectacular de arte, ciencia y mitología.
Los que lo visitan suelen describirlo como un sitio de energía latente. No es tan solo un elemento estático, sino que cambia cada hora con las diferentes condiciones lumínicas, por lo que visitarlo a distintas horas del día es una experiencia completamente diferente.

Elementos de la mitología nórdica en el Arctic Henge
El Arctic Henge se ha construido usando como inspiración la Völuspá, una obra traducida también como La profecía de la vidente. Este poema medieval de la Edda poética es una de las fuentes más importantes de mitología nórdica, contando la historia del universo. El poema es narrado por una völva (una vidente y profetisa) al dios Odín y explica la creación del mundo, su final y su posterior renacimiento.
La Völuspá explora temas muy profundos: el destino, la naturaleza cíclica de la existencia y la interacción entre el orden y el caos. Esto se muestra en el diseño del Arctic Henge, donde la estructura circular y los elementos creados para interactuar con la luz simbolizan ciclos eternos, como la visión del poema acerca de la destrucción que da paso al renacimiento. El creador del monumento, Erlingur Thoroddsen, y el artista Haukur Halldórsson se inspiraron en la Völuspá no solo como un homenaje a la mitología nórdica, sino también para crear un lugar en constante cambio.
El papel central de los enanos
Los enanos (dvergar en nórdico antiguo) son personajes centrales en la mitología nórdica y buena parte de la estructura del Arctic Henge está dedicada a ellos. En la Völuspá se lista el nombre de 72 enanos. En el monumento hay 72 piedras de menor tamaño que rodean la columna central, cada una con el nombre de uno de los enanos del poema. Cada enano representa 5 días del año (72 enanos x 5 días = 360 días, casi un año solar). Por ello han sido puestos en círculos alrededor de la pieza central, para simbolizar el ciclo de los años. Puedes buscar el enano que representa tu cumpleaños.
Todos los enanos tienen nombre y algunos de ellos son conocidos en buena parte del mundo. El motivo es que J. R. R. Tolkien, un escritor que conocía bien la Völuspá, empleó algunos de ellos para nombrar a los enanos de su libro El Hobbit. Incluso el nombre del mago Gandalf está sacado del poema.
Otros elementos mitológicos y estructuras
Además de enanos, el monumento también tiene varios símbolos nórdicos. El camino de Bifröst, que lleva del aparcamiento al monumento, se llama así por el puente arcoíris que une Midgard (el reino de los humanos) con Asgard (el hogar de los dioses), que simboliza la transición de la vida cotidiana a lo sagrado.
Hay proyectos en marcha para añadir más elementos y terminar el Arctic Henge:
- Altar de fuego y agua (noreste): Representa las fuerzas elementales que son clave en los rituales nórdicos, con un cuenco de fuego y agua para la meditación o las ofrendas.
- Puntero Polaris (noroeste): Alinea el centro del monumento con la estrella polar, clave en la navegación marítima y que simboliza guía.
- Trono solar (suroeste): Marca la posición en la que se sitúa el sol de medianoche durante el solsticio de verano.
- Pilar del coro (sureste): Una columna de flujo de energía que evoca la transformación y el renacimiento.

Raufarhöfn
El Arctic Henge se encuentra a las afueras de Raufarhöfn, el pueblo más al norte de la isla principal de Islandia. Hay una aldea en una pequeña isla frente a la costa norte, Sandvík, que está ligeramente más al norte. Pero en la gran isla que es Islandia, Raufarhöfn ostenta el título. Este pueblo es el ejemplo perfecto del estilo de vida aislado y tranquilo característico de Islandia. En el pasado tuvo una importante industria de la pesca del arenque que empezó su declive a partir de 1960.
Con una población de algo menos de 200 habitantes, esta comunidad pesquera en la península de Melrakkaslétta parece estar en el fin del mundo. Es un sitio en el que la rutina diaria gira en torno al mar y donde se puede experimentar la auténtica cultura local sin reclamos para turistas. No es un sitio de mucha actividad, pero es agradable darse un paseo por el puerto para ver a los barcos llegar con la pesca del día o recorrer uno de los senderos de la costa para ver aves. Los frailecillos y los charranes árticos vienen a anidar en verano.
Para comer, hay un par de opciones. El restaurante Kaupfélagið ofrece recetas islandesas sencillas como sopas de pescado, platos de cordero y postres basados en skyr. El otro restaurante está en el Hotel Norðurljós, con vistas al mar. Si prefieres cocinar en la camper, el pueblo tiene una tienda de alimentación con productos básicos.
Además de comer, la zona de alrededor es bastante bonita, con varios elementos naturales. A poca distancia en coche o a pie se llega a playas de arena negra. Hay una pequeña península junto al pueblo donde está Raufarhafnarviti, un faro de color naranja. Las vistas desde ahí son espectaculares.

Dónde está el Arctic Henge y cómo llegar
Como ya hemos comentado, el Arctic Henge está en una colina a las afueras de Raufarhöfn, en el noreste de Islandia. La mejor manera de ir hasta allí es tener vehículo propio. Es un lugar bastante alejado y las opciones de transporte público son escasas. Incluso si las hay, una vez que llegues, necesitarás libertad para explorar la zona y los monumentos naturales que hay cerca. Por ello, no hay mejor manera de viajar hasta allí que alquilar una cámper. Las carreteras están asfaltadas, pero las condiciones pueden cambiar drásticamente debido al clima, así que comprueba el estado en la web la Administración islandesa de carreteras y costas, sobre todo si no es verano.
Desde Reikiavik
El trayecto hasta el Arctic Henge desde la capital de Islandia es bastante largo, pero el viaje es parte de la aventura. Puedes plantearte hacerlo en tres o cuatro días, parando en otros sitios y creando tu propia ruta.
Es un viaje por carretera de 600 kilómetros que se tarda unas ocho horas en completar. Primero, toma la famosa Ring Road (Ruta 1), la carretera más importante del país, en dirección norte. Continúa en ella durante 400 kilómetros y, una vez que hayas atravesado Akureyri, la ciudad más importante del norte de Islandia, gira a la izquierda a la Ruta 85. Continúa hasta que veas la señal hacia Raufarhöfn o la Ruta 874. Toma la salida y sigue hasta que llegues a Raufarhöfn. El Arctic Henge está a las afueras del pueblo, es imposible no verlo.
Desde Akureyri
Akureyri es la segunda ciudad más grande de Islandia y se la conoce como la “capital del norte de Islandia”. Desde allí se tarda bastante menos, son unos 200 kilómetros y unas dos horas y media. Dirígete al este por la Ruta 1 y después a la izquierda por la Ruta 85, siguiendo la ruta que hemos descrito antes.
Qué ver y hacer cerca del Arctic Henge
Viajar tan al norte exige tiempo y esfuerzo. Pero no te preocupes, es una región estupenda para disfrutar de una auténtica aventura islandesa. Por suerte, el Arctic Henge no está lejos de algunas de las más alucinantes y sorprendentes atracciones del país. De hecho, está cerca del Círculo de Diamante, una ruta turística que conecta lo mejor que hay que ver en esta parte del país. Es un recorrido de 250 kilómetros en los que se visitan zonas geotérmicas, cascadas y cañones. Y el mejor lugar de Islandia para ver ballenas.
Cañón Ásbyrgi
Si te interesa la mitología nórdica, como en el Arctic Henge, este lugar es otro ejemplo estupendo de la conexión entre naturaleza y leyenda que de manera tan frecuente se puede ver en Islandia. El cañón Ásbyrgi es una garganta en forma de herradura tan impresionante que parece artificial. De hecho, según la leyenda, se formó cuando Sleipnir, el caballo de ocho patas de Odín, golpeó la tierra con su casco. En realidad, se cree que se formó a causa de unas enormes inundaciones glaciares que ocurrieron hace miles de años. Las paredes del cañón tienen una altura de hasta 100 metros y hay un bosque de abedules en la parte inferior, algo poco común en Islandia. Hay varios senderos que permiten explorar cada rincón, desde el agradable estanque que hay en el bosque hasta subir a la parte de arriba, desde donde hay unas vistas panorámicas impresionantes.

Dettifoss
La siguiente parada es la segunda cascada más caudalosa de Europa: Dettifoss. Tiene una caída de 44 metros y una anchura de 100 metros, y crea un rugido que se puede oír desde bastante lejos. Su fuerza bruta es digna de ser contemplada y uno se siente muy pequeño frente a ella. Hay un camino corto desde el aparcamiento que lleva a dos miradores, uno a cada lado del río. Hay otras dos cascadas más pequeñas muy cerca, Selfoss y Hafragilsfoss, a las que se puede llegar caminando, haciendo que la visita sea aún mejor.

Húsavík
Si, como parte de tu viaje por Islandia, quieres ver ballenas, no hay mejor lugar que Húsavík. Islandia es uno de los mejores destinos del mundo para realizar esta actividad y este pueblo en la costa norte recibe el sobrenombre de la “capital del avistamiento de ballenas de Islandia”. Hay varias empresas que ofrecen visitas en barco a la bahía de Skjálfandi para ver estos mamíferos de cerca. La mejor época es en verano, cuando las probabilidades de ver orcas, ballenas Minke, delfines y, si tienes suerte, ballenas azules, son bastante elevadas. Puedes aprender más acerca de estos gigantes del mar en el Museo de las Ballenas. Las coloridas casas de madera del pueblo y su iglesia aportan mucho encanto y hay varios restaurantes donde probar la gastronomía local.

Goðafoss
Además de Dettifoss, hay otra cascada que es otra de las paradas principales del Círculo de Diamante. Goðafoss, o “cascada de los dioses”, no es tan grande y potente, pero su encanto reside en su asombroso aspecto. Es una catarata de 12 metros de alto en forma de herradura o media luna y el agua tiene un intenso color turquesa. Recibe su nombre de un evento histórico que ocurrió aquí. En el año 1000, el jefe tribal Þorgeir Ljósvetningagoði lanzó sus ídolos paganos a la cascada para simbolizar la conversión del país al cristianismo.

Lake Mývatn
Formado por una erupción hace más de 2.000 años, el lago Mývatn es una maravilla volcánica. Este lago, con aguas de intenso color azul, está rodeado de campos de lava y calderas de lodo, ya que es una zona geotérmicamente activa. También verás pseudo cráteres, que se forman cuando la lava hace contacto con el agua y se enfría muy rápidamente. El lago está rodeado de humedales en los que anidan varias especies de aves, como el pato arlequín o la agachadiza común, entre otros. El verano es la mejor época para verlos. Junto a la orilla hay un estupendo balneario termal, los baños naturales de Mývatn. Si vas al lago, no te pierdas Dimmuborgir, un laberinto de formaciones de lava singulares.

Dónde dormir cerca del Arctic Henge
Una de las mejores maneras de descubrir el Arctic Henge y todo lo que hay cerca es hacer una ruta por carretera por esta región de Islandia. Hay varios campings en la zona para que puedas continuar con tu aventura al día siguiente.
Camping de Raufarhöfn
Distancia al Arctic Henge: 1 km. Abierto: 1 de junio a 15 de septiembre.
Este camping está ubicado en un sitio tranquilo junto a un estanque, a poca distancia del Arctic Henge y de todos los servicios que hay en el pueblo, como gasolinera, tiendas y restaurantes. Las instalaciones cuentan con aseos, duchas, electricidad, lavadora y acceso al centro deportivo que hay al lado, donde hay piscina y jacuzzi.
Camping de Kópasker
Distancia al Arctic Henge: 43 km. Abierto: 1 de junio a 1 de septiembre.
Situado en el pueblo de Kópasker, este camping tiene parcelas para tiendas y cámperes en una zona baja protegida del viento. Es básico, pero está bien equipado con fregaderos, duchas, aseos, enchufes eléctricos y agua caliente. Hay una zona para hacer barbacoas y está cerca de tiendas, restaurantes y una farmacia.
Camping de Þórshöfn
Distancia al Arctic Henge: 69 km. Abierto: 1 de junio a 15 de septiembre.
Este camping está en un sitio tranquilo y muy bonito, en el pueblo del mismo nombre. Cuenta con aseos, duchas, electricidad y mesas con bancos. En el pueblo de Þórshöfn hay un ambulatorio, una farmacia, un restaurante, una tienda de alimentación, una gasolinera, una oficina de correos y un banco.
Camping de Ásbyrgi
Distancia al Arctic Henge: 72 km. Abierto: Mayo a septiembre.
Este camping está junto al bosque de abedules de Ásbyrgi, el imponente cañón que forma parte del Círculo de Diamante. El enclave natural es impresionante y hay árboles que protegen las parcelas del viento. Tiene aseos, duchas, electricidad, zona para cocinar y lavandería. Es bastante grande, con capacidad para 500 personas, pero se recomienda reservar con antelación ya que es muy popular. Algunos de los senderos que atraviesan el cañón salen desde el camping.
Camping Lundur
Distancia al Arctic Henge: 64 km. Abierto: 10 de junio a 31 de agosto.
También se encuentra en la zona de Ásbyrgi y no está lejos de la costa. Lundur tiene parcelas llanas con acceso a electricidad, aseos, duchas y fregadero. Es un camping básico, pero está cerca de servicios y actividades, como zona de juegos para niños, una tienda y un restaurante.

El clima en el Arctic Henge
Verano (junio a agosto): Tiene una temperatura media entre 10 y 15°C y luz natural casi las 24 horas del día, genial para ver los distintos efectos de luz que se crean en el Arctic Henge a lo largo del día. Es también la mejor época para viajar, ya que todas las carreteras están abiertas. Siempre hay opciones de que llueva y haga viento, sobre todo al estar tan cerca del mar.
Otoño (septiembre y octubre): La temperatura baja a 5-10°C y aumentan las probabilidades de lluvia. Sin embargo, los campos y plantas adquieren una preciosa tonalidad otoñal. Los días se acortan cada semana y puede que lleguen los primeros días de nieve para mediados de octubre. Por otro lado, hay pocos turistas.
Invierno (noviembre a marzo): Es una época complicada para viajar por Islandia, pero tiene sus ventajas. El Arctic Henge se cubre de nieve y tiene un aspecto precioso. Los días son muy cortos, el sol apenas sale a finales de diciembre, por lo que es esencial planificar la visita para los ratos en los que hay luz natural. El sol, cuando sale, está bastante horizontal, por lo que los efectos que crea en el monumento son muy distintos al resto del año. Si la noche es clara, hay buenas opciones de que aparezca la aurora boreal. Si eso ocurre, estás de suerte, porque el Arctic Henge adquiere una apariencia especialmente mística bajo las luces del norte.
Primavera (abril y mayo): La temperatura sube a entre 0 y 5°C. La nieve se va derritiendo dando paso a los verdes pastos que rodean el monumento. El clima es una mezcla de sol y lluvia y los días se van acortando semana tras semana. Aún puede que haya nieve y hielo en las carreteras, así que conduce con cuidado.

Qué llevar en la maleta para visitar el Arctic Henge
- Chaqueta y pantalones impermeables para la lluvia y el viento.
- Ropa a capas, con una capa base térmica, polar y la chaqueta impermeable. En invierno, un buen abrigo.
- Botas de senderismo.
- Guantes, gorro y bufanda, sobre todo en los meses más fríos.
- Gafas de sol y crema solar.
Consejos de viaje
- Ve en verano para disfrutar de más horas de luz natural y así ver el Arctic Henge en distintos momentos y observar los diferentes efectos lumínicos que se crean. O en invierno, para verlo bajo la aurora boreal.
- Alquila una camper 4x4 en invierno para lidiar con las difíciles condiciones en carretera.
- Respeta el medioambiente alrededor del monumento. No te salgas de los caminos marcados y llévate toda la basura que generes.
- Planifica tu visita al amanecer o al atardecer, ya que son las mejores condiciones de luz para hacer fotos.
- La mayoría de los campings de la región cierran en invierno. Busca alternativas en su caso.
- Descárgate una app con predicciones de aurora boreal en invierno.
- Disfruta de este sitio tan remoto, es parte de la aventura de visitar el Arctic Henge.

Conclusión
Ir hasta el Arctic Henge es una experiencia que aúna un medioambiente natural impresionante, un monumento creado por artistas locales y una fuerte conexión con la mitología nórdica. Además, allí se disfruta de una sensación de libertad y soledad que es difícil de igualar. Es como estar en el confín del mundo. Haz la maleta, lánzate a la carretera y descubre esta joya que merece estar dentro de tu ruta por Islandia.

