
Descubriendo Gljúfrabúi, la cascada secreta
El sur de Islandia es una región que se ha convertido en una de las partes favoritas del país para los turistas. La razón principal es que esta zona de Islandia está bien conectada por carretera, está cerca de Reikiavik y, sobre todo, está llena de maravillas naturales. Muchas de las atracciones que hay en esta área son muy conocidas y reciben la visita de muchos viajeros. Sin embargo, otras, a pesar de estar muy cerca de las más famosas, permanecen algo escondidas, como si fuesen un secreto.
Una de ellas es Gljúfrabúi, una cascada que resulta una sorpresa cada vez que se va a verla. Este lugar está, de hecho, dentro de un estrecho cañón y no se ve desde fuera. Está muy cerca de Seljalandsfoss, una de las cascadas más famosas de Islandia. Por ello, es muy fácil añadirla como parada dentro de un viaje por carretera por el sur del país. Es fácil llegar y hay muchos campings cerca a los que puedes ir a descansar al acabar el día. Vamos a descubrir todo lo que hace falta saber acerca de este precioso monumento natural.
Información clave
- Gljúfrabúi es una cascada de 40 metros de alto en el sur de Islandia.
- Está dentro de un cañón muy estrecho y es imposible verla desde fuera.
- Se encuentra a solo un par de minutos a pie de Seljalandsfoss, una de las cascadas más famosas de Islandia.
¿Qué es Gljúfrabúi?
Gljúfrabúi es una cascada de 40 metros de alto ubicada en el sur de Islandia, a un corto paseo de distancia de la icónica Seljalandsfoss. Su elemento diferenciador es que está dentro de una garganta estrecha, en la que el río Gljúfurá cae por encima de un acantilado sobre una poza que hay en la base. A diferencia de otras cascadas más expuestas, Gljúfrabúi está parcialmente oculta tras un enorme muro de basalto y por eso visitarla es como descubrir un tesoro escondido. Para verla de cerca hace falta recorrer un arroyo poco profundo desde la entrada del cañón. Al final se abre una cámara, con las paredes cubiertas de musgo verde, creando una imagen tranquila pero imponente. Si luce el sol, se crea un juego de luces a distintas horas del día, lo que ha convertido a la cascada en uno de los lugares favoritos de los fotógrafos.
La formación de la cascada es un ejemplo estupendo de cómo, al igual que ocurre en muchos otros lugares de Islandia, fuerzas distintas se han combinado para esculpir el paisaje. Gljúfrabúi es el resultado de la actividad volcánica y el deshielo glaciar. El río Gljúfurá, que se alimenta de arroyos que vienen de las Tierras Altas, ha ido esculpiendo la garganta durante siglos, dejando al descubierto capas de basalto y otras rocas más blandas. No hay muchos hitos históricos asociados con esta cascada, más allá de estar muy cerca del Eyjafjallajökull, el volcán que erupcionó en 2010 bloqueando el tráfico aéreo en Europa durante varios días. No obstante, se han encontrado antiguos asentamientos bastante cerca, lo que hace indicar que los primeros islandeses conocían de su existencia desde hace mucho tiempo.
Para los que la visitan, es una oportunidad de descubrir un lugar que no aparece en todas las guías de viaje. La sensación de privacidad, comparada con otros lugares más conocidos, hace que sea una parada estupenda en un viaje por carretera a través de Islandia, sobre todo para aquellos viajeros que anden buscando algo especial.

Datos acerca de Gljúfrabúi
Información general sobre Gljúfrabúi.
Altura
Gljúfrabúi tiene una caída de 40 metros desde un acantilado. Forma parte del río Gljúfurá, que nace cerca de Tröllagil (garganta del trol) en la zona de Hamragarðaheiði, en las Tierras Altas.
Origen
A diferencia de su vecina, Seljalandsfoss, que es parte del río Seljalandsá, de mayor tamaño, que nace en el glaciar Eyjafjallajökull, Gljúfrabúi se nutre de un arroyo. Esto hace que la cascada sea más suave, más grácil. No es tan caudalosa como otras cataratas, pero su encanto reside en su ubicación escondida dentro de la garganta.
Significado del nombre
El nombre “Gljúfrabúi” se descompone en dos partes: “Gljúfur” (cañón) y “búi” (habitante), en islandés. Por lo que el nombre se puede traducir como “habitante del cañón”. Refleja estupendamente cómo parece que la cascada vive dentro de la garganta, oculta a la vista a no ser que te adentres en ella. También se la conoce como Gljúfrafoss. Foss es cascada en islandés, así que sería “la cascada del cañón”.
Geología
Gljúfrabúi está dentro de un cañón hecho de basalto, lo que es una muestra del origen volcánico de esta parte del país. Las paredes están cubiertas de musgo verde, una planta que emplea la humedad que se queda atrapada en las rocas volcánicas para sobrevivir. Con el paso del tiempo, la erosión de las aguas glaciares ha dado forma a esta estrecha garganta. El agua proviene del deshielo, por lo que la corriente del río está en su momento álgido a finales de la primavera o principios del verano. En invierno, parte de la cascada se congela, dándole un aspecto muy diferente, añadiendo una nueva textura al conjunto.

Dónde está Gljúfrabúi y cómo llegar
Ir a ver Gljúfrabúi es muy fácil. La cascada está junto a la Ring Road (Ruta 1), la carretera más importante de Islandia.
La mejor manera de explorar esta zona, así como de hacer un viaje por el país, es alquilar una cámper. De esta forma tendrás libertad para ir donde quieras, así como un lugar en el que dormir.
Desde Reikiavik, dirígete al este por la Ruta 1 durante 128 kilómetros, lo cual lleva 1:45 horas. Pasarás por Hveragerði, Selfoss y Hvolsvöllur. Una vez que cruces el puente sobre el río Markarfljót, gira a la izquierda hacia la Ruta 249; la señal indica Þórsmörk. Conduce durante un kilómetro hasta que veas la señal para Gljúfrabúi. Hay una zona de aparcamiento y, desde ahí, solo hay que andar 300 metros para llegar a la entrada a la garganta.
Como alternativa, puedes saltarte la salida a la Ruta 249 y continuar 300 metros más por la Ruta 1. Gira a la izquierda hacia la carretera que lleva a Seljalandsfoss si quieres ir a esa cascada primero. Puedes dejar el coche en el aparcamiento que hay allí y después ir a Gljúfrabúi a pie. O coger el coche de nuevo e ir al otro aparcamiento. Ten en cuenta que ambos aparcamientos son de pago, aunque la tarifa es baja.
Todas las carreteras que llevan hasta Gljúfrabúi están asfaltadas y en buen estado. Se puede ir todo el año, pero las condiciones en invierno pueden ser un poco complicadas.
Qué ver y hacer cerca de Gljúfrabúi
El sur de Islandia es una de las regiones más visitadas del país, llena de cascadas, glaciares, playas y volcanes, todos bien conectados entre sí. La Ring Road, la carretera más importante del país, cruza la región, haciendo que sea muy fácil ir de un sitio a otro. Si alquilas una camper, tendrás libertad para viajar por la región.
Seljalandsfoss
A tan solo 300 metros al sur de Gljúfrabúi, Seljalandsfoss es una cascada de 60 metros de alto, una de las más icónicas de Islandia. Su rasgo principal es que hay un camino que va por detrás de la cortina de agua, ofreciendo un punto de vista único. Está junto a la Ring Road y hay una zona de aparcamiento con aseos.
El sendero corto que lleva a Gljúfrabúi arranca ahí, por lo que es bastante habitual parar primero a ver Seljalandsfoss antes de ir a la cascada escondida. El contraste entre la potencia de Seljalandsfoss y la sutileza de Gljúfrabúi es sensacional.
Muchos turistas vienen solo a ver Seljalandsfoss, pero la combinación de las dos es una de las mejores experiencias de viaje de la región.

Accidente aéreo de Sólheimasandur
Hay un lugar en la costa sur que parece irreal. En 1973, un avión Douglas DC-3 de la armada estadounidense se estrelló en Sólheimasandur. La tripulación sobrevivió, pero los restos del fuselaje se quedaron allí. Con el paso del tiempo, se ha convertido en un sitio cada vez más popular al que los viajeros acuden atraídos por el contraste entre el avión blanco y la arena volcánica de color negro.
Hay una zona de aparcamiento junto a la Ring Road donde ese puede dejar la cámper. Desde ahí es un camino a pie de 4 kilómetros, bastante llano, que se tarda unos 45 minutos en recorrer. No hay instalaciones allí, así que lleva agua y buen calzado, ya que el sendero es irregular. Es un lugar genial para hacer fotos y acercarse a la historia reciente de la zona.
Si prefieres no caminar, hay un servicio de lanzadera que funciona a diario entre el aparcamiento y la playa de arena negra.

Skógafoss
Un poco más al este de Gljúfrabúi por la Ring Road, unos 30 kilómetros, se llega a Skógafoss, otra cascada impresionante. Esta potente catarata tiene 60 metros de alto y 25 de ancho. Hay una escalera que va hasta la parte de arriba, desde donde hay unas vistas increíbles de la costa y las Tierras Altas. Pero ten en cuenta que son 500 escalones. Hay una leyenda que cuenta que, en este sitio, un pirata vikingo escondió un cofre del tesoro.

Kvernufoss
De manera similar a lo que ocurre con Seljalandsfoss y Gljúfrabúi, hay otra cascada menos conocida muy cerca de Skógafoss. Kvernufoss tiene una caída de 30 metros sobre una garganta estrecha. Como en Seljalandsfoss, también tiene un sendero que se adentra en una cueva por detrás del agua.
El camino para llegar arranca desde el aparcamiento del Museo Skógar y se tarda unos 20 minutos a pie en llegar a Kvernufoss. El sendero suele estar embarrado si ha llovido antes, así que ven preparado si ese es el caso.

Þórsmörk
Þórsmörk es un valle de las Tierras Altas que recibe su nombre del dios nórdico Thor. Es un área de fuertes contrastes, con bosques, ríos y senderos que permiten descubrir cada rincón de este imponente valle. El verano es la mejor época para ir, ya que es necesario recorrer algunas carreteras F para llegar y algunas de estas carreteras cierran en invierno por la gran acumulación de nieve. Los senderos que recorren el valle llevan a vistas impresionantes de volcanes y cañones.

Eyjafjallajökull
A unos 15 kilómetros al norte, Eyjafjallajökull es el volcán cubierto por un glaciar que se hizo famoso por su erupción en 2010. El centro de visitantes, cerca de la base, ofrece información acerca del impacto de dicho suceso, así como de volcanes en general. Hay visitas guiadas que te llevan sobre el glaciar, pero no hagas la ruta si no es acompañado de un guía profesional. Es un desvío muy sencillo en un viaje por carretera y está abierto todo el año, aunque las opciones pueden ser más limitadas en invierno.

Playa de Reynisfjara
Islandia tiene un buen número de playas de arena negra y Reynisfjara es de las mejores. Cerca de la ciudad de Vík, esta preciosa playa está rodeada de columnas de basalto y farallones de roca. Es un sitio estupendo para dar un paseo y empaparse de tanta belleza natural, pero ten cuidado. Las olas son muy fuertes, conocidas como olas furtivas, y aparecen de la nada.

Dyrhólaey
Muy cerca de Reynisfjara, Dyrhólaey es un promontorio frente a un enorme arco de roca y con vistas de la costa. Es un sitio muy bueno para ver aves, sobre todo en verano cuando los frailecillos van a anidar en los acantilados.

Dónde dormir cerca de Gljúfrabúi
El sur de Islandia tiene muchísimos campings que son estupendos para viajeros en cámper, con acceso fácil a Gljúfrabúi y otras atracciones cercanas. Hay desde sitios muy básicos a establecimientos con mejores instalaciones, todos en enclaves naturales excepcionales.
Camping de Hvolsvöllur
Abierto: de mayo a octubre. Distancia a Gljúfrabúi: 22 kilómetros.
Situado en el pueblo de Hvolsvöllur, este camping tiene parcelas llanas con aseos, duchas, enchufes eléctricos, wifi gratis, lavadora, secadora y zona de juegos para niños. Está muy cerca del centro del pueblo, que cuenta con servicios como un banco, oficina de correos, farmacia, supermercado, restaurantes y gasolinera.
Hellishólar
Abierto: todo el año. Distancia a Gljúfrabúi: 25 kilómetros.
Hellishólar es un camping bastante grande con parcelas de hierba para cámperes y tiendas, aseos, duchas, lavandería, electricidad y zona de juegos para niños. También cuenta con un restaurante y un campo de golf de nueve hoyos. Dispone de cabañas que se pueden alquilar.
Camping Skógar
Abierto: todo el año. Distancia a Gljúfrabúi: 30 kilómetros.
Pegado a Skógafoss, este camping ofrece parcelas con electricidad, aseos, duchas y una tienda pequeña con productos básicos. Lo mejor es su emplazamiento. Se puede acampar en tiendas, cámperes o caravanas todo el año. No es necesario reservar.
Camping Gaddstaðaflatir
Abierto: de mayo a septiembre. Distancia a Gljúfrabúi: 34 kilómetros.
Este camping no está lejos de la ciudad de Hella. Tiene aseos, electricidad y un edificio con zona para cocinar y lugar para comer en el interior.
Laugaland
Abierto: de mayo a septiembre. Distancia a Gljúfrabúi: 48 kilómetros.
Este camping familiar es uno de los más completos del sur de Islandia. El lugar está dividido en dos áreas y tiene tres zonas de juegos y un campo de fútbol. Las instalaciones cuentan con aseos, duchas, electricidad, zona de barbacoa y jacuzzis.

El tiempo en Gljúfrabúi
Verano (junio a agosto): Las temperaturas van de 10 a 15 °C con hasta 20 horas de luz natural al día gracias al sol de medianoche. El clima suave hace que recorrer el arroyo de Gljúfrabúi sea asequible, pero es normal que llueva y haga viento. El sur de Islandia es de las regiones más cálidas del país, pero también una de las más lluviosas y en las que hace más viento. Es temporada alta, así que suele haber más turistas, sobre todo en Seljalandsfoss.
Otoño (septiembre y octubre): La temperatura va bajando gradualmente, moviéndose entre 5 y 10 °C. Los días se van acortando, pero el paisaje adquiere un precioso color otoñal. La lluvia arrecia y los vientos pueden ser fuertes, por lo que es esencial vestir a capas. No hay muchos turistas.
Invierno (noviembre a marzo): suele hacer entre 0 y 5 °C o incluso menos, con todo cubierto de nieve. Los días son muy cortos, por lo que hay que planificar la visita para las horas en que hay luz natural. Ten cuidado al caminar, los senderos pueden estar cubiertos de hielo. La cascada luce preciosa, pero recorrer el arroyo puede ser complicado. Las carreteras suelen estar abiertas en esta zona, pero compruébalo antes de desplazarte.
Primavera (abril y mayo): Las temperaturas empiezan a subir de nuevo, llegando a 5-10 °C. El deshielo hace que la corriente de agua esté a su máximo nivel, haciendo que la cascada luzca aún más espectacular. Suele haber alternancia de sol, lluvia y viento, por lo que llevar ropa impermeable es esencial. Los senderos suelen estar embarrados.

Consejos de viaje
- Lleva ropa y botas impermeables para el sendero y la bruma que sale de la cascada.
- Ve temprano por la mañana o a última hora de la tarde para evitar aglomeraciones, sobre todo si vas a combinar Gljúfrabúi y Seljalandsfoss.
- Llena el depósito en Hvolsvöllur u otros pueblos. Hay pocas gasolineras en zonas rurales.
- No te salgas de los caminos y llévate la basura que generes para conservar la zona.
- Mira el pronóstico del tiempo con asiduidad. Las condiciones pueden cambiar rápidamente y afectar a tus planes de viaje.
- Planifica una ruta por la costa sur que incluya Gljúfrabúi y otros sitios como Skógafoss y Reynisfjara.
Conclusión
Gljúfrabúi es una parada fácil pero preciosa que hará que tu viaje por Islandia sea aún mejor. Está muy cerca de uno de los monumentos naturales más famosos del sur de Islandia y combinar los dos es algo que deberían hacer todos los viajeros. Está, además, a poca distancia de varios campings donde se puede aparcar la cámper para pasar la noche. Haz la maleta, lánzate a la carretera y descubre esta cascada escondida.

