Guía definitiva de Reykjavik: Lugares de interés, gastronomía y cultura
¿Ya has reservado tu furgoneta para tu aventura islandesa? La mayoría de viajeros dejan al menos uno o dos días antes o después de su viaje para explorar Reykjavik, la capital del país.
Viendo su tamaño y población, tal vez pienses que no hay mucho que ver o hacer en esta ciudad. Pero a pesar de su tamaño, Reykjavik es una ciudad bulliciosa llena de lugares de interés, arquitectura, experiencias y buena comida. Ya sea explorando la rica historia y cultura de la ciudad, probando la cocina islandesa por primera vez o simplemente viendo adónde te lleva la ciudad, estoy seguro de que Reykjavik te va a conquistar con bastante facilidad.
En este artículo, echaremos un vistazo más de cerca a algunas de las mejores cosas que ver y hacer en Reykjavik, incluyendo explorar la ciudad, probar la comida y bebida local, y experimentar lo mejor de la cultura y vida nocturna de la ciudad. ¡Vamos allá!
Reykjavik: los datos básicos de la capital de Islandia
- Población: ~138.000
- Población de la Región Capital: ~249.054, cubriendo Reykjavik y seis municipios circundantes.
- Ubicación en Islandia: Reykjavik está en el suroeste de Islandia, en la costa sur de la bahía de Faxaflói.
- Aeropuerto Internacional: Aeropuerto Internacional de Keflavik (KEF), situado en la península de Reykjanes a unos 50 km (aproximadamente 45 minutos por carretera) al suroeste de la ciudad.
- Aeropuerto Nacional: Aeropuerto de Reykjavik (RKV), dentro de la ciudad, maneja principalmente vuelos internos y vuelos regionales limitados (anteriormente a Groenlandia/Islas Feroe).
- Electricidad: 230V y 50Hz
- Zona Horaria: Islandia observa la Hora del Meridiano de Greenwich (GMT/UTC+0) todo el año, sin horario de verano.
- Moneda: Corona islandesa (ISK).
- Topografía: Reykjavik está situada en una península rodeada de montañas, con una mezcla de colinas rocosas y terreno llano en el centro de la ciudad.
- Código Internacional de Marcación: +354
¿Cuál es la mejor época para visitar Reykjavik?
Finales de primavera o principios de otoño te dan la mezcla ideal de clima estable y menos turistas.
Estos meses de temporada media te dan más horas de luz que el invierno, una oportunidad de ver la aurora boreal y menos multitudes que en pleno verano.
Verano en Reykjavik: Sol de Medianoche y festivales
El verano trae días largos, clima suave, y los festivales más grandes de Reykjavik.
De junio a agosto, disfrutarás de casi 24 horas de luz, conciertos al aire libre, y terrazas de café llenas de gente por toda la capital. Ten en cuenta que esta es la temporada alta turística, por lo que los precios son más altos y las calles están abarrotadas.
Primavera y otoño en Reykjavik: las temporadas intermedias
Si quieres evitar las multitudes más grandes pero aún tener una alta probabilidad de buen tiempo para explorar, entonces la temporada intermedia es para ti. De abril a mayo y de septiembre a octubre es cuando debes reservar tu viaje. También tendrás buena probabilidades de ver la Aurora Boreal en noches despejadas.
¿Cómo es Reykjavik en invierno?
Si quieres descubrir cómo es Islandia en invierno, con paisajes cubiertos de nieve, esquí, cuevas de hielo y auroras boreales, puedes visitar Reykjavik de octubre a abril. Sin embargo, prepárate para un clima frío y húmedo, días cortos (solo 4 o 5 horas en diciembre) y cierres de carreteras debido a las malas condiciones. Ve a nuestra sección de acampada en invierno para más información.
¿Cuál es la mejor forma de moverse por Reykjavik?
Reykjavik es una ciudad compacta y transitable que se explora mejor a pie.
El área del centro es completamente transitable a pie, lo que hace fácil ver todos los monumentos y atracciones más famosos. Te unas a un tour a pie o decidas pasear por tu cuenta, no te va a costar ni orientarte ni visitar todos los sitios que quieras.
Autobuses de Reykjavik
Strætó, el sistema de autobuses públicos de Islandia, es la columna vertebral del transporte local. Los autobuses amarillos conectan todas las partes de Reykjavik y la región capital más amplia, e incluso llegan a pueblos de toda Islandia si te aventuras más lejos. Dentro de la ciudad, los autobuses funcionan regularmente desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche, aunque el servicio se ralentiza los domingos y días festivos.
Los billetes se pueden comprar por adelantado a través de Klapp, con dinero exacto (los conductores no dan cambio) o simplemente usando el contactless de tu tarjeta en el autobús.
Taxis en Reykjavik
Los taxis son fiables, limpios, y fáciles de encontrar en paradas designadas por el centro de la ciudad, junto a hoteles principales, y fuera del aeropuerto nacional. Normalmente no paran si los paras en la calle, así que es mejor llamar por adelantado. La empresa principal en la ciudad es Hreyfill. Las tarifas son por taxímetro y bastante caras comparadas con muchos otros países, así que que no te sorprenda pagar alrededor de 2.000–3.000 ISK (13–19 euros) por un trayecto corto en el centro de la ciudad, y mucho más para viajes más largos como al Aeropuerto de Keflavik. Lo normal es que puedas pagar el taxi tanto con suelto como con tarjeta.
Alquiler de patinetes eléctricos en Reykjavik
En verano, las calles y senderos de Reykjavik se llenan de patinetes eléctricos. Empresas como Hopp operan a través de aplicaciones, permitiéndote desbloquear un patinete, cruzar la ciudad rápidamente y dejarlo en tu destino. Los patinetes son mejores para viajes cortos por el núcleo plano del centro, donde los carriles bici y las aceras hacen que sean más fáciles de usar. No son ideales con tiempo húmedo, helado o con viento, y los servicios normalmente se pausan a mediados de invierno cuando las condiciones no son seguras. Conduce siempre con cuidado, mantente en los carriles bici cuando sea posible y aparca responsablemente para evitar bloquear el paso a los peatones.
Aparcar en Reykjavik
Conducir en Reykjavik es sencillo, pero aparcar en el centro de la ciudad puede ser complicado. El aparcamiento en la calle se divide en zonas de pago (P1–P4), con tarifas más altas alrededor de Laugavegur y Austurstræti. El pago es por aplicación o en máquina y se aplica estrictamente. Hay zonas donde puedes aparcar gratis, pero más lejos del núcleo, especialmente en áreas residenciales y cerca de atracciones como Perlan. Muchos hoteles y casas de huéspedes ofrecen aparcamiento limitado en el lugar, así que pregunta por adelantado si alquilas un vehículo.
Qué ver y hacer en Reykjavik
Reykjavik mete muchas cosas en una ciudad pequeña: monumentos llamativos, piscinas geotérmicas, galerías y naturaleza en las afueras de la ciudad.
Monumentos de Reykjavik
Uno de los monumentos más icónicos de la ciudad es Hallgrímskirkja, una iglesia imponente que domina el horizonte de la ciudad. Es una de las áreas centrales de la ciudad, situada en lo alto de la interesante calle Skólavörðustígur. La arquitectura se inspiró en las columnas de basalto que se encuentran por toda Islandia; Te recomiendo coger el ascensor hasta la cima de la torre para ver las impresionantes vistas sobre la ciudad, el mar y las montañas de alrededor.
Otra atracción imprescindible en Reykjavik es la Sala de Conciertos Harpa, famosa por su arquitectura impresionante y como hogar de conciertos clásicos, teatro y comedia. Está en el borde del agua junto al puerto, por lo que tiene vistas preciosas a través de la bahía hacia el monte Esja. Puedes entrar y pasear por dentro del edificio sin pagar, pero para echar un vistazo a las salas de conciertos tienes que unirte a un tour o comprar una entrada para un espectáculo.
Para una experiencia más relajada, da un paseo alrededor del lago Tjörnin, que está en el corazón de la ciudad. Este lago pintoresco es hogar de una variedad de aves y está rodeado de parques y jardines súper bonitos.
Mientras exploras Reykjavik, asegúrate de estar atento al arte callejero y murales de la ciudad que puedes encontrar por toda la ciudad y que añaden un toque alternativo.
Aguas termales y piscinas de Reykjavik
Las piscinas termales están en el corazón de la vida cotidiana en Reykjavik.
Los locales se bañan todo el año en piscinas calentadas geotérmicamente, ya sea el art déco Sundhöllin del centro, el familiar Laugardalslaug o las bañeras termales junto al mar en Nauthólsvík. Estas piscinas son tanto centros sociales como lugares de natación, y no hay mejor forma de experimentar la cultura islandesa que meterse en el agua caliente en un día frío. También hay aguas termales más lujosas tanto en el centro de la ciudad como en los alrededores si lo que quieres es algo de más nivel.
Hemos reunido todos los mejores lugares para disfrutar del agua termal geotérmica de Reykjavik en una guía dedicada.
Museos de Reykjavik
Los museos de Reykjavik revelan todo desde la historia vikinga hasta el arte vanguardista.
El Museo Nacional cuenta la historia de Islandia desde el asentamiento hasta la independencia, mientras que el Museo de Arte de Reykjavik muestra obras modernas en tres edificios diferentes. En la cara más peculiar tienes el Museo Punk Islandés e incluso una colección dedicada a las ballenas. Busques cultura, historia, o algo inesperado, los museos de la capital siempre cumplen.
Las mejores áreas para alojarse en Reykjavik
Reykjavik es lo suficientemente pequeña como para que puedas llegar a la mayoría de lugares de interés a pie o en autobús, pero cada barrio tiene su propia atmósfera. Quieras vida nocturna, paz y tranquilidad, o un ambiente local, aquí están las mejores áreas para establecerte en la capital de Islandia.
Centro (Miðborg)
Mejor para visitantes primerizos y cualquiera que quiera estar cerca de la acción.
El corazón de la ciudad, repleto de cafés, bares, tiendas y muchos de los monumentos más famosos de Reykjavik, incluyendo la Sala de Conciertos Harpa y Hallgrímskirkja. Los hoteles aquí van desde estancias boutique hasta albergues económicos. Alojarse en el centro significa que puedes caminar a todas partes, pero también es el área más bulliciosa y ruidosa.
Laugardalur
Mejor para familias, viajeros con presupuesto, y aquellos que les gustan los espacios verdes.
Un distrito frondoso y residencial al este del centro, Laugardalur es hogar de la piscina más grande de la ciudad, un jardín botánico, y parques familiares. Es más tranquilo que el centro, pero bien conectado por autobús y también encontrarás el principal camping de Reykjavik aquí.
Vesturbær
Mejor para viajeros que quieren un ambiente de barrio a distancia caminable del centro.
Justo al oeste del centro, Vesturbær tiene un ambiente más relajado y local. El barrio es conocido por la piscina Vesturbæjarlaug, cafés acogedores, y fácil acceso al sender que rodea la ciudad por la costa. Las opciones de alojamiento incluyen pequeñas casas de huéspedes y apartamentos con estilo.
Área de Hlíðar y Hlemmur
Mejor para estancias con buena relación calidad-precio y fácil acceso a autobuses para excursiones de un día.
Cerca de la estación principal de autobuses Hlemmur, esta área mezcla hoteles modernos con casas de huéspedes a buen precio. No es tan encantadora como el centro, pero es práctica, con excelentes conexiones de transporte y el mejor mercado gastronómico de Reykjavik, Hlemmur Mathöll.
Grandi y Puerto Viejo
Mejor para amantes de la gastronomía, buscadores de cultura y viajeros que planean excursiones en barco.
Al norte del centro, Grandi se ha transformado de un muelle industrial en un área trendy llena de mercados gastronómicos, cervecerías artesanales, museos y galerías. El Puerto Viejo también es el punto de partida para los tours de avistamiento de ballenas.
Hafnarfjörður
Mejor para viajeros en furgoneta, familias y aquellos que quieren una base más tranquila con fácil acceso a Reykjavik.
A unos 20 minutos al sur de Reykjavik, Hafnarfjörður es una ciudad portuaria construida sobre campos de lava, famosa por su festival vikingo y su fuerte conexión con el folclore. Tiene un ambiente acogedor de pueblo pequeño, con su propia piscina, cafés en el puerto, y acceso a paseos por la costa. Los hoteles y casas de huéspedes aquí tienden a ser más asequibles que en el centro de la ciudad.
Mosfellsbær
Mejor para viajeros activos, amantes de la naturaleza y cualquiera que busque una experiencia local cerca de la capital.
Al norte de Reykjavik, Mosfellsbær es una ciudad suburbana rodeada de colinas y valles, a menudo llamada "la ciudad verde". Es un lugar estupendo para hacer senderismo y actividades al aire libre, con senderos que llevan a las montañas. También encontrarás panaderías, aguas termales y un puñado de alojamientos locales. El viaje al centro de Reykjavik lleva unos 15 minutos.
Comer y beber en Reykjavik
Ningún viaje a Reykjavik está completo sin probar algo de la cocina local. Islandia tiene una tradición culinaria única y la capital es hogar de una variedad de restaurantes y cafés donde puedes probar algunos de los platos más famosos del país.
La comida tradicional islandesa es extraña: la mayor parte estaba fermentada, encurtida o secada para conservarla durante los largos inviernos. Ya no es tan popular entre los islandeses hoy en día, pero aún hay muchos sitios donde probarla. Muchos viajeros se sienten tentados a probar hákarl, o carne de tiburón fermentada. Aunque puede que no sea del gusto de todos, hákarl es una experiencia que probablemente no olvidarás, para bien o para mal. Un sitio guay para probar algo es Íslenski Barinn en el centro de Reykjavik.
Las comidas islandesas modernas son mucho más apetecibles; recomendamos probar Skyr, un tipo de yogur que es alto en proteína y bajo en grasa. También es perfecto como tentempié en tu viaje en furgoneta por Islandia. Luego está el delicioso cordero, que a veces puede estar ahumado, y, por supuesto, mucho marisco fresco también. Una gran parte de la cocina islandesa moderna son las sopas del país (langostinos, pescado o carne) perfectas para esos días ventosos islandeses. A mí me encantan las cremas de champiñones.
El café es central en la vida diaria islandesa. Los cafés y panaderías de Reykjavik son lugares estupendos para hacer una pausa con una taza fuerte y un pastel. Prueba a visitar el famoso Mokka-Kaffi, una casa de café que ha sido una institución de Reykjavik desde 1958, o ve a Brauð & Co, una panadería popular que sirve pan fresco y pasteles (¡los rollos de canela aquí no tienen rival!).
Finalmente, Reykjavik se está poniendo al día rápidamente con el resto del mundo cuando se trata de cerveza artesanal. Hecha usando los ingredientes locales disponibles, como abedul o tomillo ártico, muchos bares y restaurantes de la capital tienen una gran selección de cervezas locales. Para las mejores, ve a Micro Bar o Skúli Craft Bar, ambos especialistas en cerveza artesanal.
Vida nocturna y música en Vivo en Reykjavik
Las noches de Reykjavik empiezan despacio y duran hasta tarde. Los viernes y sábados, los bares no se llenan realmente hasta después de las 23:00, con pistas de baile llenas realmente pasadas las 2:00. Las noches entre semana son más tranquilas, pero normalmente hay conciertos o sesiones de DJ en algún lugar del centro.
Música en vivo: Harpa acoge espectáculos orquestales y de gira todo el año, mientras que bares y locales más pequeños en la cuadrícula del centro ofrecen noches indie, jazz, y electrónicas. Consulta las carteleras en tu hotel o entra en bares a lo largo o justo al lado de Laugavegur y seguro que pillas un concierto sin planificarlo.
Lo que cuesta: Las bebidas no son baratas. Una pinta de cerveza de barril normalmente cuesta 1.200–1.600 ISK (8–11 euros), los cócteles más. Programa tu noche alrededor de las horas felices (tarde-noche temprano) para 2x1 o copas con descuento.
Una breve historia de Reykjavik
Reykjavik comenzó como un asentamiento vikingo en 874 d.C. y creció hasta convertirse en la capital más al norte del mundo.
Ingólfur Arnarson, un jefe noruego, eligió el sitio después de ver vapor saliendo de las aguas termales, dándole a la ciudad su nombre: "Bahía Humeante".
Desde estas primeras casas de césped, Reykjavik se desarrolló lentamente como un puesto de pesca y comercio, moldeado por el aislamiento de Islandia y el duro entorno. La ciudad permaneció pequeña y rural hasta el siglo XVIII, cuando se convirtió en el centro de los movimientos de independencia islandeses y, más tarde, la capital de una nación soberana en 1944.
Explorando Reykjavik
Reykjavik puede ser pequeña, pero no es para nada limitada. Entre las piscinas termales, los paseos por el puerto, la música nocturna y las pausas infinitas para el café, la ciudad puede darte una muy buena idea de lo que es la vida islandesa en muy poco tiempo.